jueves, 23 de octubre de 2014

Que hacer cuando tienes un accidente in itinere (de camino o a la vuelta del puesto de trabajo)


GUÍA CONTRA LOS ABUSOS DE LAS MUTUAS AL NO DAR BAJAS LABORALES IN ITINERE.

Estamos asistiendo a una situación de desamparo a los accidentados por causa del trabajo, están pidiendo requisitos nunca antes reclamados para aceptar este tipo de bajas laborales.

Si se niengan a reconocer un accidente laboral "in etinere": 
- hoja de reclamaciones en la mutua, indicando que se está en posesión de un atestado policial.
- Acudir al médico de la seguridad social para que realice un informe médico y extienda la baja.
- Solicitar una cita en el INSS o a la trabajadora social del centro de salud para pedir el cambio de contingencia.

Pruebas a conservar y a aportar:
1.-Atestado policial.
2.-Reclamación a la mutua.
3.- Informe médico.
4.- Como en cualquier otro tipo de baja laboral, es conveniente, siempre que sea posible, contar con testigos, así que no dudéis en solicitar la calidad de testigo a cualquiera que haya podido visualizarlo e intercambiar los datos.

miércoles, 22 de octubre de 2014

UNIPOST


LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE UNIPOST
Nuestro primer aporte es un texto sobre la situación en una empresa del sector en la que los empleos de muchos trabajadores están en peligro, hablamos de unipost, muchos quieren que los veamos como enemigos, pero lo cierto es que sus empleados simplemente son compañeros y queremos dedicar un momento a hablar de ellos.

La ley postal de 1998 fue el pistoletazo de salida. La empresa catalana Servicios Urbanos de Reparto (Suresa), dedicada al reparto de correspondencia con origen y destino Barcelona y pocas poblaciones más, contaba con una posición consolidada en el sector de la distribución postal tras 25 años de experiencia. En aquel momento facturaba unos 48 millones de euros y tanto la familia Raventós, propietaria de Codorníu y máximo accionista también de Suresa, como los cerca de 50 socios de la compañía vieron que la liberalización constituía una oportunidad de oro para la empresa.

La idea era tan sencilla en su planteamiento como complicada en su ejecución. Suresa se propuso aprovechar su liderazgo entre los operadores privados para crear una empresa nacional de distribución de correo empresarial que en el futuro llegara hasta el último rincón de España. Tras meses de negociaciones, en el 2001 se creó Unipost, controlada al 80% por Suresa y con la participación también de la aragonesa Urbandisa y la valenciana Flecha como accionistas minoritarios, además del respaldo de 180 empresas colaboradoras que les dan cobertura allí donde no están presentes.

Tres años después, en 2003, Unipost cerraba el año con una cifra de negocio de 64 millones de euros.

Tras la entrada -a finales de septiembre de 2004- del gigante alemán Deutsche Post en su accionariado, con la adquisición del 37,60% del capital, cuyo control sigue en manos de la familia Raventós (54,33%), propietaria de Codorníu, Unipost aumentó su facturación hasta los 68 millones de euros ( un 6,8% más que el año anterior). En 2005 alcanzó los 78,6 millones de euros ( un 15% más) y en 2006 los 90 millones ( un 15% más), consiguiendo con la subida del año 2007 llegar a los 102 millones de euros ( un 15% más que en el ejercicio anterior).

El año 2008 la empresa disparó su cifra de negocio hasta los 107 millones de euros ( un 6% más respecto al año anterior), obteniendo una subida acumulada desde su fundación en 2001 de más del 100% , duplicando así su volumen de ingresos.
A pesar del meteórico crecimiento de la empresa ( de incluso el 15% durante varios años seguidos), los trabajadores de Unipost apenas conseguían mantener que sus sueldos crecieran entorno al IPC, superándolos de forma aislada en alguna décima. La mayoría de los trabajadores de Unipost procedían de la extinguida Suresa, por lo que su sueldo no podía ser muy alto, ya que según se informaba desde la nueva dirección, era una empresa nueva, que estaba empezando. Así no es difícil de entender que si la empresa crecía era a costa de mantener controlados unos sueldos ya de por sí bajos. Se inicia la primera Huelga en Unipost en todo el territorio nacional, consiguiendo con ella el cumplimiento a rajatabla del convenio y, por tanto, de las subidas firmadas.

En 2009, con la crisis ya iniciada, la empresa presenta un ERE de extinción que afectaba a 435 trabajadores, argumentando que la situación podría empeorar. El convenio firmado para los años 2008, 2009 y 2010 comienza a ponerse en entredicho, llegando a ser incumplido sistemáticamente a lo largo de los próximos años. Ese año se cierra con una ganancia del 0,5%, facturando 107,5 millones de euros.

Los años siguientes, 2010 en adelante, son años en lo que se congela definitivamente el sueldo a todos los trabajadores, prometiendo recuperar las tablas salariales firmadas en convenio durante los años venideros. El 2010 la facturación asciende a 109 millones de euros, con un crecimiento del 1,4% respecto al año anterior.

2011 comienza de nuevo con continuas reuniones con la empresa, con la firma de acuerdos que nunca se llegan a cumplir ( haciendo especial hincapié en todos ellos en el mantenimiento de los puestos de trabajo y la recuperación de las tablas firmadas años atrás). La postura de la empresa es la de seguir atemorizando a los trabajadores con el despido masivo, a pesar de firmar continuamente la garantía de los puestos de trabajo siempre que se aceptaran las congelaciones que insistían en necesarias para no entrar en pérdidas los años siguientes.

Este año se presenta ante el Ministerio de Trabajo en Madrid un Expediente de Regulación de empleo de Reducción de Jornada que afectará a 640 trabajadores, con una reducción del 15% de la jornada y de duración hasta el 31 de Diciembre de 2011. Los sueldos, continúan congelados. Los trabajadores, con presiones de la dirección y los propios sindicatos aceptan, a través de un referéndum, un año más de sacrificios. La empresa, según cuentas presentadas a los sindicatos, factura 107 millones de euros, un 1,8% menos que el año anterior), entrando según ellos en pérdidas ( no menores beneficios).

Ya en 2012, los trabajadores vuelven a sufrir la congelación de sus salarios, a lo que se añade la prórroga del ERE de reducción de jornada un año más. La empresa visita a los trabajadores en los centros de trabajo argumentando que la situación es muy delicada y que se está poniendo en riesgo la viabilidad de la empresa.
Por un lado se habla de redimensionar el tamaño de la empresa, para lo cual es necesario reducir la plantilla por medio de despidos objetivos e incluso EREs de extinción, y, por otro, de buscar nuevas fórmulas que le permitan un ahorro de costes, refiriéndose a la implementación de un nuevo ERE en Unipost; éste de Suspensión. Entre los muros con los que se dan para poder aplicar el nueva plan de ajuste, existe la rotunda negativa de los sindicatos a llegar a ningún acuerdo que empobrezca las ya deterioradas condiciones laborales de los trabajadores y, según la dirección, la nula liquidez que se tiene para proceder a los despidos.

Con este marco de fondo, la empresa desembolsó 16,5 millones de euros ( 10 millones de euros en una planta en San Fernando de Henares, Madrid, a los que se sumó la compra de 4 nuevas máquinas de clasificación por valor de 4,5 millones y otros gastos procedentes de la instalación y puesta en marcha de los mismos). Los trabajadores no entienden como se les empeoran las condiciones laborales, llegando a existir problemas en los pagos de las nóminas (retrasos y fraccionamiento) mientras la empresa hace grandes inversiones a la vez que pide moderación a los mismos ( la empresa proponía eliminar la paga extra a los trabajadores). Como consecuencia de esto, surgieron los parones y concentraciones en los centros de trabajo que desembocaron en una huelga este verano, la cual fue desconvocada por una sentencia de la CCNCC ( Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos) que no permitía la inaplicación de las condiciones de trabajo establecidas en convenio.

A día de hoy, mientras la familia Raventós y el grupo alemán Deutsche Post esperan la resolución que ponga fin a desacuerdos en una operación de compra del 100% de la firma de servicios postales por parte de la compañía alemana, los trabajadores de Unipost pelean porque no les sea aplicado, como pretende hacer la empresa, un ERE de suspensión que arrancaría el 1 de Diciembre de 2012 con suspensiones de contrato de un máximo de 140 días hábiles, unos 180 días naturales, y que terminaría el 31 de Diciembre de 2013. Según la empresa, el sistema de suspensión generará más ahorro que las reducciones de jornada, aunque de no funcionar en algún centro se harían reducciones con un máximo de un 30%, algo que el expediente prevé. El objetivo es llegar a un ahorro cercano a los 9 millones de euros.

No es concebible que cuando la empresa crecía hasta duplicar su tamaño mientras los sueldos lo hacían a duras penas en base al IPC, ahora que la situación parece haber empeorado debido a la crisis y a errores en la gestión de la empresa, sean los trabajadores los que tengan que volver a ver vistas empobrecidas sus condiciones laborales llegando incluso a ver amenazados sus puestos de trabajo.

Edito a 23/10/2014 Hoy han declarado nulo el ERE de Unipost, despues de años de lucha por fin la justicia ha dado la razón a los trabajadores.

Presentación.


Somos un grupo de trabajadores que ante las injusticias que están ocurriendo en correos ha decidido que ha llegado el momento de organizarse, de exigir que pare el aumento de carga de trabajo. Que se igualen los derechos de TODOS los trabajadores, ya sean eventuales, personal de fin de semana, fijos-discontinuos, indefinidos o funcionarios. Que ya que el coste de la vida aumenta empiecen a aumentar los sueldos. Que se respeten los derechos marcados en los convenios.
También queremos mantener un contacto con todo el sector postal, informarnos de como es su situación actualmente y favorecer una colaboración en las distintas movilizaciones que se vayan realizando, porque, es el momento de mantenernos unidos en un sector en el que los EREs, ERTEs, métodos de explotación y malos modos campan a sus anchas.
Por este motivo intentaremos ofrecer información relevante sobre todo lo que pueda afectar a nuestr@s compañer@s.