lunes, 29 de agosto de 2016

Del flautista de Hamelin o a propósito de un artículo del Sipcte[1]

“Jamás tuvieron los que se burlan un lenguaje tan engañador” 
Shakespeare. “Sueño de una noche de verano”

No es la primera vez, ni será la última, que nos encontremos comunicados de este estilo dentro del movimiento obrero, aunque tampoco son exclusivos de este frente de lucha. ¿Qué estilo es este? Pues el del viejo discurso incendiario lleno de palabras "intensas" como huelga, poder, capitalismo, vencer que parece que pretenden poner en pié de guerra a la plantilla -incluso a la clase obrera en su conjunto- para iniciar una batalla sostenida para derribar el sistema socio-económico que nos explota y oprime. 


Si buscamos las citas que incluye este comunicado encontramos el texto de origen titulado "La huelga y el poder obrero" (Paul D´Amato), un referente para trotskistas y algunos socialistas de izquierda italianos. Pero esto no es lo importante. Todo texto tiene una intencionalidad, busca emitir un mensaje, lanzar una consigna, llamar a alguna acción, etc. Si partimos del título lo lógico sería pensar que la finalidad del texto es que la plantilla se implique en la lucha para liberarse de la explotación a la que estamos sometidos en el régimen de empresarios y banqueros que denominamos capitalismo. Las estruendosas citas hablando del poder obrero, de hacer retroceder al capital, de tomar el poder en nuestras manos, parecen indicar que la finalidad es, en verdad, convencer a la clase obrera para que tome las riendas de su vida y se lance a la conquista de su futuro.

Cualquiera que haya leído el texto, sin embargo, estoy convencido de que ha llegado a nuestra misma conclusión: ¿Qué carajo tienen que ver esas grandes citas y fraseología revolucionaria con desmovilizar de cara a una posible huelga? ¿Qué hay de común entre la línea sindical de SiPcte que se definen "contundentes pero respetuosos con la ley", que critican "la traición de los principios reivindicativos de la transición política de este país", con llamados a "liberarnos de nuestra explotación"?

Si examinamos algo más detenidamente el texto y no nos quedamos en el título y las ardorosas citas, vemos fácilmente que el artículo tiene una finalidad exclusiva: Decir no a una huelga que reclame la contratación de más personal en Correos puesto que como la empresa "ya ha decidido que no va a contratar" ¿por qué vamos a preocuparnos nosotras/os de la calidad del servicio y de cumplir con la labor pública de Correos? Si no se ocupa la dirección ¿por qué vamos a molestarnos nosotros en lograr lo imposible? Pues precisamente porque no somos jefes, ni directivos, ni empresarios, ni accionistas, ni pertenecemos a la clase capitalista, sino que somos trabajadoras y trabajadores de una empresa pública que hemos comprendido que a menos cantidad de plantilla, peor servicio para la población (la cual es mayoritariamente trabajadora) y más carga de trabajo sobre cada vez menos espaldas. 

A estas alturas de la película hemos entendido (aunque muchas/os a golpe de realidad) que unos señores que se forran a costa de nuestro esfuerzo y nuestra salud, que se suben el sueldo mientras reducen drásticamente plantilla y congelan nuestros salarios, que llevan a Correos hacia su privatización destruyendo así otro servicio público, pone de relieve que la dirección de la empresa y la plantilla no queremos avanzar hacia el mismo sitio, no seguimos el mismo rumbo, debido a que sus intereses y los nuestros, en particular, y los de los empresarios y los obreros, en general, son totalmente opuestos. El capitalismo no permite que "todos ganemos" y cada vez se percibe con mayor claridad que los beneficios de unos pocos son la miseria y el sufrimiento de unos muchos.

El "aguerrido luchador" que ha escrito este artículo nos llama a no apostar por una huelga que supuestamente le haría el juego al capital "sacándole las castañas del fuego", pero ¿qué nos propone como alternativa? Tomen nota: Tirar al suelo las cartas y paquetes, bajar los brazos, no reivindicar mayor contratación pues de esta forma (y esto es de traca) nos daremos cuenta de que la lucha es global y de unidad entre todos los trabajadores. Hemos visto piruetas discursivas de todo calibre pero probablemente esta sea de las más esperpénticas. La gran solución para enfrentar a la empresa es, sencillamente, no hacer huelga, no hacer NADA. 

De hecho las citas son únicamente para dar a entender que esta huelga no tendría efecto alguno, ya que los objetivos de una huelga son otros. No se aclara cuales, ya que primero se dice que han de servir para dar confianza a los trabajadores, después que para conseguir el poder de éstos y finalmente que para conseguir derechos laborales. Es mejor decidirse antes que escribir algo, para no decir una cosa y su contrario. Es notable que se busca dar una entidad muy grande a las huelgas para que lleguemos a la conclusión de que para una "cosita" como conseguir más contratación no se puede llevar a cabo una.

La plantilla de Correos que está movilizada (y la que aun no lo está) podemos llevar a cabo las formas de lucha que democráticamente decidamos, incluso en el caso de que puedan llegar a ser un error. Nadie puede imponer su criterio sobre el del resto de trabajadoras/es que estamos en la pelea, ni boicotear una iniciativa que parte del seno del plantilla organizada. Se puede tener otra opinión, no estar de acuerdo y, por supuesto, no participar de tal o cual iniciativa, pero desmovilizar a la plantilla cuando ni siquiera se ofrece una alternativa a la huelga (y espero que ésta no sea seguir acampados en los juzgados pues la ley sirve, en última instancia para defender los intereses de la clase que domina la sociedad) es un agravio descarado contra la gente que lucha.


ES EN LA LUCHA DONDE NOS RECONOCEMOS COMO IGUALES, ES DECIR, COMO TRABAJADORAS, COMO COMPAÑEROS Y LA MAYORÍA DE LA PLANTILLA EN LUCHA HEMOS ELEGIDO DECIR: 

¡MÁS CONTRATACIÓN, MENOS EXPLOTACIÓN!